martes, 20 de diciembre de 2016

Solsticio de invierno

Así, el día en que sucede el solsticio, el Sol alcanza su máxima declinación Sur (-23º 27') y durante varios días su altura máxima al mediodía no cambia. Por eso, a esta circunstancia se la llama solsticio (del latín solstitium, que significa “sol quieto”) de invierno. En este instante en el hemisferio sur se inicia el verano. El día del solsticio de invierno corresponde al de menor duración del año: alrededor de esta fecha se encuentran el día en que el Sol sale más tarde y aquel en que se pone más pronto.
¿Cuándo se produce exactamente? El solsticio, que marca el inicio del invierno astronómico, será este miércoles 21 de diciembre a las 11.44 en la España peninsular. El invierno durará 88 días y 23 horas y terminará el 20 de marzo con el comienzo de la primavera.
¿Por qué cambia de un año a otro? “El motivo de que no ocurran exactamente el mismo día y a la misma hora cada año es que el periodo orbital terrestre no es exacto: toma 365,2425… días
 en realizar un giro completo alrededor del Sol. En gran parte, esto es compensado mediante la introducción de los años bisiestos pero siguen existiendo pequeñas diferencias horarias que hacen saltar en ocasiones un día”, precisa Rosenberg, investigador y divulgador del Instituto de Astrofísica de Canarias.
En realidad, la variación es poca. El inicio del invierno puede darse, a lo sumo, en cuatro fechas distintas del calendario, siempre entre el 20 al 23 de diciembre. A lo largo del siglo XXI el invierno se iniciará siempre entre el 20 y el 23 (fecha oficial española), con su inicio más tempranero en el año 2096 y el más tardío, en 2003.
¿Es el día más corto (y la noche más larga)? Efectivamente, es el día más corto del año en el hemisferio norte, es decir, en el que menos horas el Sol está por encima del horizonte, y el más largo en el sur. En Madrid, por ejemplo, hará 9 horas y 17 minutos de sol, frente a las 15 horas y 3 minutos que duró el día más largo del año, el pasado 21 de junio.
¿Desde cuándo conocemos los solsticios? “Las civilizaciones más antiguas (incluso extremadamente aisladas, como puede ser la de la Isla de Pascua) ya conocían estas efemérides perfectamente, existiendo festejos relacionados con estos en casi todas las civilizaciones. Incluso hay quien propone que en la Edad de Piedra podrían haber poseído ya este conocimiento”, detalla Rosenberg.
¿Y la Navidad, qué tiene que ver? “Al igual que la Luna llena marca la Semana Santa y los Carnavales, puede que la Navidad o la noche de San Juan estén relacionadas con los solsticios, festejos posiblemente heredados de festividades paganas. Será difícil confirmar o desmentir este punto”, añade el astrofísico.
Mónica Cornejo Valle, profesora de Antropología de las Religiones de la Complutense de Madrid, subraya que “algunos historiadores sostienen que las celebraciones que en nuestro calendario coinciden con el final de diciembre y el principio de enero tienen su origen en los cultos agrarios que celebrarían el solsticio de invierno, la época en la que los días comienzan a alargarse de nuevo”. Los romanos celebraban las festividades dedicadas a Saturno, dios del tiempo y la agricultura, que también incluían el intercambio de regalos y terminaban con la festividad del Sol Invicto el 25 de diciembre.
El solsticio de invierno es celebrado hoy por hoy por muchas culturas. En Perú, es el Inti Raymi, una ceremonia inca que rinde homenaje al Sol. En Bolivia, el Willka Kuti, que en aimara significa “la vuelta del sol” y los chilenos y argentinos se reúnen en la fiesta de origen mapuche We Tripantu. En Guatemala tiene lugar la danza de los voladores, en los que varias personas giran y danzan en torno a una estaca, y en Escandinavia, el festival de Juul.
En España, los Dólmenes de la localidad malagueña de Antequera celebran la fiesta con una actividad especial y el Ayuntamiento de Madrid prepara un "gran desfile de luz" con miles de farolillos para celebrar en Madrid Río la noche más larga del año.
¿Qué tiempo va a hacer? Según la Agencia Estatal de Meteorología, para enero y febrero “hay una mayor probabilidad de que la temperatura alcance valores superiores a los normales en la mitad oriental peninsular y Baleares”. En el resto de España “no se aprecian diferencias significativas”. En cuanto a las lluvias, “hay una mayor probabilidad de que las precipitaciones sean superiores a lo normal en la Península Ibérica y Baleares. En Canarias no hay diferencias significativas”. Es decir, un invierno más calurosos y lluvioso.
¿Qué nos deparan los cielos este invierno? Durante esta estación, el cielo matutino estará dominado por Júpiter y Saturno, y el vespertino por Venus, Marte y Urano, según cálculos del Observatorio Astronómico Nacional. Se producirán dos eclipses, un eclipse penumbral de Luna la noche del 10 al 11 de febrero que será visible en España, cuya observación será algo difícil pues apenas se oscurecerá el disco lunar, y un eclipse anular de Sol el 26 de febrero que será visible en Sudamérica, África y la Antártida.

sábado, 17 de diciembre de 2016

Población Región de Murcia. 2016

El crecimiento de la población gana intensidad por los flujos migratorio
-          La Región es la cuarta autonomía donde más creció el número de habitantes en el primer semestre del año, un 0,21%
-          Los ciudadanos de Marruecos y Bolivia lideran los 'retornos'
-          El incremento supone más del doble del aumento registrado en el mismo periodo del año pasado (0,09%) 
-          La Región de Murcia recupera la entrada de ciudadanos de la UE y Sudamérica, tras cuatro años a la baja
La población de la Región de Murcia sigue creciendo de forma sostenida. En el primer semestre del año, el número de habitantes de la Comunidad Autónoma llegó hasta los 1.469.596 residentes, lo que supone un crecimiento relativo del 0,21%, por encima de la media estatal, del 0,05%. En España, la población sumó de enero a julio 22.274 personas más para alcanzar los 46.468.102 españoles, según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). De hecho, la Región de Murcia ha sido la cuarta autonomía con mayor crecimiento demográfico tras Baleares, Canarias y Madrid.
Los datos suponen la confirmación del cambio de tendencia de pérdida de población que se inició hace cinco años, principalmente por el retorno masivo de inmigrantes a sus países de origen como consecuencia del deterioro de la economía en los peores años de la crisis. Según el informe del INE, «el efecto conjunto del crecimiento vegetativo, del saldo migratorio con el extranjero y del saldo migratorio con otras comunidades» ha dado lugar a que la población aumentase tanto en la Región como en otras ocho de las 17 comunidades autónomas, así como en la Ciudad Autónoma de Ceuta. Los mayores incrementos en términos relativos se dieron en Baleares (0,77%), Canarias (0,42%) y Comunidad de Madrid (0,27%), mientras Castilla y León (-0,37%), la Ciudad Autónoma de Melilla (-0,34%) y Asturias (-0,33%) registraron los descensos de población más acusados y son las tres comunidades que
Saldo positivo
Por otro lado, las comunidades que presentaron un mayor saldo migratorio positivo con el extranjero (es decir, más entradas que salidas de residentes) en la primera mitad de 2016 fueron Canarias (con un saldo positivo de 8.600 personas), Andalucía (7.832) e Islas Baleares (4.292). La Región de Murcia fue la octava autonomía con mejor saldo en este sentido, con 1.192 personas, lo que contribuye de forma decidida al aumento sostenido de la población.
Por el contrario, los únicos dos casos con saldo negativo se dieron en Extremadura (-453 habitantes) y la Ciudad Autónoma de Melilla, que perdió 274.
Pero, además del saldo migratorio con el extranjero, también influyen las migraciones interiores (entre comunidades autónomas). En este sentido, la Región de Murcia también sale ganando (con 336 habitantes más) y es la séptima comunidad con mejores datos en un 'ranking' liderado por Madrid (8.882), Islas Baleares (3.542) y País Vasco (1.135), que presentaron los saldos migratorios entre comunidades más elevados durante el primer semestre de 2016. Por el contrario, Andalucía (-4.452), Castilla y León (-3.618) y Castilla-La Mancha (-3.294) fueron las regiones que registraron los saldos más negativos.
Tercer aumento consecutivo
Este incremento de la población de la Región de Murcia en la primera parte del año no es nuevo, ya que la Comunidad viene registrando tres aumentos demográficos consecutivos en los primeros seis meses desde el año 2013. Sin embargo, este último crecimiento sí es más intenso que los anotados en semestres anteriores. Ese 0,21% de aumento relativo de enero a julio de 2016, con casi 3.100 personas más, es más del doble del incremento que la Comunidad registró, por ejemplo, en el mismo periodo del año pasado, cuando sumó 1.330 'nuevos' habitantes que provocaron un crecimiento demográfico del 0,09%. En el primer semestre de 2014, por ejemplo, también aumentó la población murciana, con 1.994 personas más y un incremento relativo del 0,14%. Mientras la población española seguía cayendo, el balance demográfico de la Región comenzaba a enderezar el rumbo después de unos años de estancamiento con alguna que otra caída del número de habitantes.
Y todo esto a pesar de que, según se desprende también del informe del INE, el saldo migratorio de los españoles con el exterior se redujo un 20,7% respecto al primer semestre del año pasado. De enero a julio de 2016 volvieron a España 27.781 nacionales, pero también se fueron 47.784, lo que supone un balance negativo de más de 20.000 personas que el INE atribuye al descenso de las entradas y al ligero aumento de las salidas de ciudadanos españoles hacia países extranjeros. Es decir, vuelven menos y se van más. La mayoría de los españoles retornados procedían de Venezuela, Ecuador, Reino Unido y Francia.
En cuanto a los españoles que emigraron durante el primer semestre del año, aumentaron un 3,2% respecto al mismo periodo de 2015, y los principales destinos fueron Reino Unido, Francia, Alemania y Estados Unidos.

El saldo migratorio solo de españoles en la Región de Murcia también fue negativo (-685) de enero a junio de este año, aunque el balance no era tan positivo (dentro del índice negativo, eso sí) desde el primer semestre de 2011. También se recupera el saldo migratorio de ciudadanos de la Unión Europea (77) y de Sudamérica (481), que llevaba cuatro años consecutivos en 'números rojos.
Fuente: Diario La Verdad.

jueves, 27 de octubre de 2016

Rajoy anuncia que deja sin efecto académico las reválidas educativas

Rajoy anuncia que deja sin efecto académico las reválidas educativas

La prueba de Bachillerato se queda solo para el acceso a la Universidad y la de ESO como evaluación de diagnóstico "hasta que haya un pacto por la educación"

 VER NOTICIA COMPLETA EN EL DIARIO "EL PAÍS". 

martes, 25 de octubre de 2016

Información prueba final o reválida.

Información prueba final o reválida.

Aquí os dejo al enlace sobre la prueba de la Reválida que aparece hoy en el Diario La Verdad. 

NOTICIA

martes, 18 de octubre de 2016

Así se creó el Estrecho de Gibraltar hace seis millones de años

Así se creó el Estrecho de Gibraltar hace seis millones de años
 Un estudio recrea la evolución durante 21 millones de años del Arco de Gibraltar para comprender por qué se cerró la conexión entre el Mediterráneo y el Atlántico

- A lo largo de millones de años, los bloques han ido rotando sobre sí mismos


- La sorpresa para los investigadores no solo ha sido la existencia de estos bloques, sino la velocidad, desde el punto de vista geológico, a la que han rotado.


- El agua que llegaba al mar de los grandes ríos que desembocan en el Mediterráneo no era suficiente para compensar la evaporación


El sistema del Arco de Gibraltar es uno de los accidentes geográficos más peculiares de la Tierra porque tiene la curvatura más cerrada de todos los que existen. Pero, como la Tierra, está en constante movimiento, no siempre ha tenido la misma forma que presenta ahora. Un equipo de geólogos ha reconstruido la evolución del arco que forman las cordilleras béticas, en el sur de España, y del Rif, en el norte África, desde hace 21 millones de años. Sin embargo, el equipo se ha centrado en un periodo concreto, hace nueve millones de años, para comprender las causas de la conocida como crisis de salinidad del Messiniense. Este episodio se produjo hace seis millones de años cuando la comunicación entre el mar Mediterráneo y el océano Atlántico se cerró. La desconexión provocó que gran parte del Mediterráneo se evaporase y aumentase la salinidad del agua. Los resultados del estudio se han publicado en la revista Tectonophysics.


Ana Crespo-Blanc, geóloga de la Universidad de Granada y autora principal del estudio, explica que los científicos consideran el sistema del Arco de Gibraltar todo lo que se encuentra en el extremo del Mediterráneo occidental: “No solo los elementos emergidos de las cordilleras béticas y del Rif, también lo que hay bajo el agua, desde el Golfo de Cádiz hasta el mar de Alborán”, explica Crespo-Blanc. La apertura del Mediterráneo occidental como tal se inició hace 26 millones de años, y hace unos 15 millones tenía una forma semejante a la actual. Entonces, la conexión entre Atlántico y Mediterráneo se hacía a través de dos corredores o pequeños estrechos. Uno de los corredores estaba situado al norte del Rif y, el otro, por el sur de Antequera. Mucho después, hace seis millones de años, ambos corredores se cerraron provocando la crisis salina. Los geólogos han considerado que entre hace seis y nueve millones de años ocurrió algo que provocó, en primer lugar, el aislamiento del Mediterráneo y, posteriormente, de nuevo su apertura, formándose lo que hoy conocemos como el Estrecho de Gibraltar.

Mediante la reconstrucción del arco, los geólogos han comprobado que junto con la convergencia de los continentes se produjo otro fenómeno en el límite de las placas de Iberia y África. En esa zona existen grandes bloques de tierra que pueden llegar a medir 300 kilómetros de largo por 150 kilómetros de ancho y que forman parte de los extremos de ambos continentes. A lo largo de millones de años, estos bloques han ido rotando muy lentamente sobre sí mismos. En el caso de la cordillera bética, la rotación ha seguido el sentido de las agujas del reloj y la cordillera del Rif, el sentido opuesto.

La sorpresa para los investigadores no solo ha sido la existencia de estos bloques, sino la velocidad, desde el punto de vista geológico, a la que han rotado. Un bloque situado en la cordillera bética central, por ejemplo, ha girado hasta 53 grados en nueve millones de años. “Esto significa que estamos hablando de casi seis grados por cada millón de años. Para la mayoría de la gente esto parece muy poco, pero, en términos geológicos, es una barbaridad”, explica Crespo-Blanc.

Entre las placas de África e Iberia, que siguen estando en constante acercamiento, se encuentran las cordilleras de las zonas béticas y el Rif. Mediante la colisión de ambos continentes se habían creado mucho tiempo antes varias cadenas de montañas que forman lo que los geólogos llaman el sistema del arco de Gibraltar. “Y es dentro de este sistema donde hemos hallado esos grandes bloques que rotan”, explica la geóloga. Fue precisamente esa rotación de los bloques lo que provocó hace seis millones de años el cierre de la conexión Atlántico-Mediterráneo, así como la posterior apertura del Estrecho de Gibraltar.

“Hace seis millones de años, llegó un momento en que África siguió este movimiento hacia el noroeste, de forma que fue surgiendo un relieve lo suficientemente grande como para impedir la conexión entre el Atlántico y el Mediterráneo y por eso se cerraron los dos corredores que conectaban ambos mares”, explica Crespo-Blanc. En esa época, el agua que llegaba al mar de los grandes ríos que desembocan en el Mediterráneo -como el Ródano, el Ebro, el Nilo o el Danubio- no era suficiente para compensar la evaporación, por lo que el nivel del mar bajó a entre 1.500 y 1.700 metros por debajo del Atlántico. La gran concentración de sal que se dio en el agua provocó el depósito de grandes cantidades de sales en el fondo marino alrededor de los límites del Mediterráneo. Algunos de ellos son asociados a las minas de estroncio, como las de Montevives, en Granada.


La reconstrucción que han realizado los geólogos no solo es importante para conocer las causas del cierre del Mediterráneo sino también para comprender cómo se generaron estas minas de estroncio, un mineral muy importante en la fabricación de productos tecnológicos, y así poder proteger las reservas del mineral. El estudio también puede servir para estudiar la evolución de las fallas activas que provocan terremotos. “Y para saber cómo se ha formado el arco de Calabria, en Italia, que es muy parecido al de Gibraltar”, explica Crespo-Blanc. La investigación ha sido una colaboración de más de tres años entre las Universidades de Granada y Pablo de Olavide y el Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra.

Tomado de "El País". 19 octubre 2016

miércoles, 13 de julio de 2016

Proyeccciones Cartográficas. Repaso Final

Aquí os dejo un par de videos

Resumen geográfico Región de Murcia.



UBICACIÓN
Situada en el vértice suroriental de la Península Ibérica, entre la Comunidad Valenciana, Andalucía y Castilla-La Mancha, la Región de Murcia se extiende por un territorio de 11.317 km2 (el 2,2% de la superficie total de España), lindando al Norte con la provincia de Albacete; al Este con la provincia de Alicante; al Oeste con las provincias de Granada, Albacete y Almería y al Sur-Sureste con el Mar Mediterráneo.

Si tenemos en cuenta su superficie, la Región de Murcia ocupa el noveno lugar entre las Comunidades Autónomas del territorio español.

La Región de Murcia se ubica en pleno centro del Arco Mediterráneo peninsular, entre los 38º 45' y 37º 23' de latitud Norte y 1º 20' y 3º 03' de longitud. Este tomando como referencia el meridiano de Madrid.




GEOGRAFÍA
El espacio geográfico de la Región de Murcia se define por sus múltiples contrastes: tierras de secano y de regadío, llanuras y zonas montañosas, litoral e interior, viñas y mesetas, resultado, sin duda, de su condición de zona de transición entre la submeseta norte y el sistema subbético. Morfológicamente, el relieve del territorio regional se enmarca dentro del dominio de las Cordilleras Béticas y presenta una alternancia entre sectores montañosos, valles y depresiones, creando, en espacios reducidos, altos contrastes de altura. De su superficie total, la mayor parte se halla entre los 200 y 600 metros de altitud (un 45%). Un 23% del territorio se distribuye por debajo de los 200 metros de altitud y el 32% restante supera los 600 metros.

De la orografía regional conviene mencionar su punto más alto, situado en el macizo de Revolcadores (2.027 metros), así como las pobladas sierras ubicadas en el Noroeste y centro, tales como El Carche, Sierra Espuña, La Pila o Ricote, que constituyen la principal masa arbórea de la Región, con vastas extensiones de pino carrasco. También es digno de mención el nordeste murciano, por donde se extiende la comarca del Altiplano (Jumilla y Yecla): una extensa planicie poblada de viñas que dan como fruto magníficos caldos propios de la comarca. En su camino hacia el sur, la orografía de la región alterna cordilleras prelitorales y depresiones, por donde circulan los ríos Guadalentín y Segura, con fecundas huertas y amplias llanuras litorales de esplendor agrícola, las cuales presentan su mayor amplitud en el Campo de Cartagena.

Respecto de su costa, conocida con el nombre de Costa Cálida, el litoral de la Región de Murcia ofrece algo más de 170 kilómetros, donde se alternan pequeñas playas y calas con zonas rocosas y de escarpados acantilados. Como accidente geografico natural destaca La Manga, un cordón litoral que cierra la laguna del Mar Menor y lo separa del Mar Mediterráneo, únicamente comunicados por canales o golas.

La Costa Cálida ofrece playas de aguas bravas y calas de plácidas y serenas aguas. Dunas, playas, salinas, humedales... la franja litoral de la Región de Murcia reúne un buen número de zonas de indudable interés medioambiental, no en vano muchas de ellas pertenecen a la red de Espacios Naturales Protegidos de la región. Lugares donde poder encontrar, aún en nuestros días, especies de flora y fauna autóctonas como la sabina mora, variedad de árbol autóctono, o el fartet, un diminuto e insólito pez, único en su género.

CLIMA
La Región de Murcia presenta las características propias del clima mediterráneo subtropical semiárido. Estas condiciones climáticas se concretan en una temperatura media anual de 19ºC, con veranos calurosos e inviernos suaves (11ºC de temperatura media en los meses de enero y diciembre y 27ºC en los meses de julio y agosto).

En la Región de Murcia las horas de sol al año suponen aproximadamente 3.000.

En general, las precipitaciones son escasas (aproximadamente 300-350 mm/año) en todo el territorio regional, si bien es un fenómeno frecuente la concentración de lluvias en periodos como la primavera (abril) o el otoño (octubre), siendo el verano una estación eminentemente seca.

La Región de Murcia se caracteriza por ciertas diferencias climáticas que pueden hacer oscilar los valores reseñados anteriormente. Como causas de esta disparidad podemos hablar de la orientación y exposición a los vientos dominantes, distancia con respecto al mar o la propia configuración del relieve.

Ello hace que las diferencias térmicas entre el litoral y el interior sean mucho más acusadas en invierno. En el litoral no suelen descender de 10ºC, mientras que en las comarcas interiores de mayor altitud no se exceden los 6ºC. En estas comarcas se localiza la mayor densidad de lluvia, con 600 mm de promedio anual.

POBLACIÓN
Según los datos del último censo, de fecha 1 de enero de 2011, la Región de Murcia cuenta con una población de derecho de 1.470.069 habitantes. Si analizamos el desarrollo demográfico del territorio, podemos comprobar cómo el incremento de población ha sido una constante en todas las décadas del siglo XX, si bien es a partir del año 1976 cuando la Región de Murcia empieza a registrar un aumento por encima de la media nacional, debido sobre todo a la inversión de las tendencias migratorias que hasta ese momento habían convertido a Murcia en lugar de salida de población que buscaba oportunidades en otras regiones e incluso en el extranjero.

Entre los años 1991 y 2001, la variación de la población se establece en un 13,8% frente a la media de crecimiento nacional que queda establecida en un 5,8%, según los datos del Ministerio de Administraciones Públicas.

En la actualidad, la densidad de población es de 129,9 habitantes por kilómetro cuadrado, situándose la media nacional en 93,3. La Región de Murcia se ha convertido en una zona receptora de población, el número de inmigrantes recibidos ha sido mayor que el número de emigrantes. El intercambio interprovincial se produce entre Murcia y Alicante, Madrid, Albacete, Barcelona, Valencia y Almería.

También es destacable reseñar el importante aumento de población extranjera de la tercera edad que han elegido la Región de Murcia como un lugar idóneo donde disfrutar de su retiro en un entorno privilegiado y de clima benigno.

sábado, 9 de julio de 2016

.Texto: SIERRA MORENA Y LA CAMPIÑA ANDALUZA



SIERRA MORENA Y LA CAMPIÑA ANDALUZA
El viajero poco advertido que desde Madrid se dirige hacia Andalucía, después de atravesar la llanura manchega, se encuentra en Despeñaperros, en el corazón de Sierra Morena, apenas sin darse cuenta de que acaba de traspasar el reborde de la Meseta; pero, al llegar a la depresión del Guadalquivir y volver la vista atrás, observa con sorpresa que ha dejado a su espalda un gigantesco escalón casi rectilíneo formado por relieves sombríos que se elevan a más de 1 000 m sobre las tierras de vivas tonalidades abigarradas del valle del Guadalquivir. El contraste del paisaje es brutal entre la serranía “morena”, tanto por el roquedo como por su vegetación de matorrales espesos de jaras, lentiscos y carrascas, pobre y casi despoblada, y la fértil campiña andaluza, que se ofrece a sus pies como tierra de promisión, con sus suaves lomas rayadas de olivar y olivar…
Elaborado a partir de: Terán, M. y otros: Geografía General de España. Ariel, Barcelona, 1986, p. 71).